Tercero de los relatos prometidos por Jean Guy, con sus enseñanzas:
"Tercer relato: el jabalí que plantó cara durante casi dos horas, campo de tiro de Monbeton
Esta tarde, a las cuatro y media, me llama el presidente de la asociación de caza: hace media hora hirieron un jabalí de 50 kg que da sangre y entra en el campo de tiro (paso prohibido).
Se trata de un terreno de unos 1,5 km X 300 hasta 700 m, con zarzales muy altos y atravesado por un arroyo. No tengo más de hora y media de luz, bastante para encontrarlo muerto.
Empezamos en el anschuss: varias gotas largas de sangre roja cada 2 m; nada de huesos ni de carne. El rastro atraviesa en linea recta unos 500 m de praderas y jardines cerrados por alambradas altas donde el jabalí deja bastante sangre (herida supuesta de cabeza o de cuello), pasando por debajo; junto con los dos acompañantes, tenemos que trepar por encima.
Entramos en el terreno militar, bosque poco espeso hasta el arroyo que corre al fondo de una trinchera de unos 8 metros. La perra suelta sigue en el agua 100 m y atraviesa, entrando en lo sucio.
Trato de seguirla: imposible. ¿Dar la vuelta? desgraciadamente los escasos senderos no van en la buena dirección. Ya no se oye el cascabel y el GPS indica 250 m.
Habréis adivinado que es en ese preciso momento cuando la oímos latir a parado. Hay que ir y reptar hacia los latidos abandonando a los acompañantes, no descontentos con aquella solución.
Más de 15 minutos para aproximarme y comprobar que los latidos que se oían cercanos, se alejan de nuevo.. y de nuevo, tres o cuatro veces.
Por suerte, llego hasta la perra que sigue latiendo y de inmediato veo que el jabalí viene contra ella en un ataque de ida y vuelta relámpago: un tiro reflejo a menos de 3 m sin saber si hice blanco. De todos modos el jabalí desapareció en el anochecer… y la perra también (sin latidos).
Más de 30 minutos necesité para salir de aquél lío, de noche, sin linterna y sin saber dónde estaba el camino más cercano.
Telefoneé a los acompañantes para que trataran de recoger a Azba. Con el GPS, salgo hacia atrás por el camino de las alambradas, hasta el anschuss donde está mi coche. Los acompañantes están a más de 1 km y acaban de recuperar a la perra ilesa. ¡Buena noticia! Estaba latiendo a parado en el linde del monte, dentro del arroyo. No vieron el jabalí.
A la mañana siguiente a las 8, llegamos donde pararon a Azba: llueve, ¡qué suerte !
La perra busca en las orillas del arroyo sin encontrar nada excepto un gato que no planta cara y huye hacia un refugio próximo perseguido por Azba a la que regaño. El rastro del jabalí parece desvanecerse aquí.
Cortamos 100 m por detrás, dentro de lo sucio: nada. Otro corte mas allá y esta vez Azba se alarga en las espesuras. Al cabo de casi 15 minutos, latidos a parado a 150 m en una zona donde la vegetación nos permite andar derechos. Mi acompañante es un rastreador experimentado … que se fue a mover su coche media hora antes y ¡olvidó su carabina dentro!
Los latidos a parado siguen y decidimos andar hacia ellos, quedando los dos «a la vista». Al llegar a menos de 10 m de la perra descubro a mi compañero ya en el punto, con el cuchillo en la mano y gritando: «está aquí, está aquí» Por supuesto, el jabalí aprovechó las voces para huir de nuevo: oportunidad perdida. No hubo otra.
Durante otra media hora, tratamos de acercarnos a la perra sin éxito. Los acompañantes, esperando en la seguridad de la carretera presenciaron un parado a menos de 10 m durante casi 10 minutos sin atreverse a intervenir. Después, la perra perdió el rastro o decidió abandonar debido a las condiciones atmosféricas, o a la torpeza de su amo.
Enseñanzas :
1- Cuando acercarse a un parado resulta casi imposible , lo mas astuto será quedarse quieto en las proximidades hasta que el jabalí se mueva y sea localizado. Si por suerte se puede llegar hasta el perro, lo mejor es quedar inmóvil por detrás y prepararse a disparar en la dirección hacia la que mira el perro: casi siempre el jabalí termina por ir contra el perro.
2- Cuidado con los acompañantes, incluso los mas experimentados … ¡siguen siendo sólo hombres!
3- No olvidar que una serie de paradas aumenta la capacidad ofensiva del jabalí y los riesgos para el perro: a veces abandonar con sabiduría sera la solución mas adecuada."