repasando mis rastreos de 2.008

Hola:
me he entretenido un rato mirando mis notas y sacando mi “estadística personal” de rastreo 2.008, que ahora os cuento:

Perro: teckel (de 1,5-2,5 años)
-15 controles de tiro, decidiéndose que no se había herido a la pieza. En 3 de ellos se siguió un rastro, incluso más de 1 Km, pero sin ningún dato de tratarse de una pieza herida.
-13 rastreos: 2 corzos, 1 ciervo, 10 jabalíes
-5 éxitos de 13 rastreos (38%).
El rastreo con éxito tuvo una longitud media de 526 m (rango 80-1000 m).
La pista tenía una antigüedad media de 15 horas (1-30 h) en los rastreos con éxito y de 51 horas (1-52 h) los sin éxito.

Comentario: aunque lo llamo estadística, los datos son anecdóticos, sin ningún valor realmente estadístico. Ahora bien, me han servido para darme cuenta de dos cosas. La primera es que el porcentaje de éxitos es menor que el referido por varias asociaciones en Francia y Dinamarca (es decir que hay que aprender/entrenar más). La segunda es que los fracasos aumentan con la antigüedad de la pista (algo también referido frecuentemente). En mi caso voy a rastrear cuando puedo, y eso supone que muchas veces sea a las 48-52 horas. Además, algún éxito previo con pistas realmente viejas me había dado una falsa seguridad al respecto.
Bueno, seguro que a fin de año, con el estudio de las fichas de todos los miembros, sacaremos más y más fiables conclusiones.

Un saludo
Federico Sáez-Royuela

Federico, le has pasado las fichas del año pasado a Alvaro?

Yo en cuanto saque un rato rellenare las mias, y habia pensado mandarlas para asi tener mas datos, aunque el registro formal empiece este año.

En cuanto haga un resumen os lo cuento tambien...

¡A ver este año mejoramos las estadisticas! Enhorabuena por el trabajo.

A seguir asi.

Federico a mi los datos me parecen muy buenos. Ten en cuenta que en vuestras monterías hay más dificultad para rastrear jabalíes que en la francesas, y en cuanto a las estadísticas danesas piensa que siemrpe se trató de disparos en rececho.

En todo caso felicitarte por tu determinación para dedicarle ese tiempo a pistear ya que no es nada fácil añadir 13 jornadas accesorias a las que usamos cazando. A mi francamente me parecen muy buenos resultados.

Abrazos

Gerardo Pajares

Aquí van las mías...

Controles de tiro... 0 (Si no se ve sangre no me avisa nadie, y con el arco la cosa se ve más clara.)
Rastreos 14 (10 jabalis, 4 corzos)
Encontrados--> Corzos 100%, Jabalí 60%

Uno de los que no encontre en su día, aparecio semans más tarde a escasos metros de donde tiramos la toalla, había llovido mucho y no se veía nada de sangre. para colmo, al final solte el perro, y lo perdí un rato, tal vez estuvo con el jabalí, por que vino derechito de él.

Otro jabalí fue un rozón no mortal, lo levantamos de la cama, pero llevaba el perro ya suelto y no se entero. Iba muy entero y solo había una gotita en la cama, después de haber estado toda la noche, así que na.

Otro se hizo de noche tuvimos que tirar la toalla después de un buen rastreo, del mejor de Faco diría yo, desgraciadamente esa noche tuvimos que irnos por otras razones.

Y el que falta lo achaco al calor. Veníamos de cobrar otro jabalí y ya era bastante tarde. la pista fue larga, pero no dejaba casi nada de sangre, y al final le perdimos. El tiro no parecía mortal.

Y eso es todo. A ver si este año mejoramos la cosa.

Un abrazo! Ya ver si el resto se anima!

Hombre que interesante, mira por donde yo llevo años anotando los rastreos.
Los del último año.
Cuca (Teckel de 13 años)
Controles de tiro (yo le llamo “Comprobados”) Han sido la casí totalidad de los fallos sobre corzo y jabalí de esta costera.

Corzos : 21 (bastantes made in Portugal)
Jabalí : 3
Nota: La comprobación es básica, si la perra late el rastro no hacemos más de diez metros en el lugar del disparo pues por experiencia sabemos que si la perra no late el tiro y sigue (aunque no se vea sangre) el animal va pegado y al contrario supone un fallo.
Pistas de Sangre :
7 sobre corzo, 6 cobros y 1 perdido.
2 sobre jabalí, 100% éxito
Nota: De los 7 rastros sobre corzo, excepto uno en un día muy lluvioso y con el animal pegado en una pata posterior todos tenían una antigüedad superior a las 24 horas, el único animal perdido en realidad no fue tal, sino que se abandonó el pisteo en un día de calor agobiante a las 15 horas y sacando la perra del rastro de sangre, pues el estado del animal hacía presagiar un posible golpe de calor.

Tita (India de Aquen e de Alem Mar) Teckel de 3 años.

Comprobaciones : Tres sobre corzo, sin hallar sangre.

Pisteos:

29 corzos, 21 en rececho y 8 en batida, (2 corzos perdidos en batida, uno con signos evidentes de ir muy pegado y que tras un primer pisteo de 200 metros abandona el rastro sin querer retomarlo, a pesar de encontrar el conductor señales evidentes de sangre más adelante, tal vez hubiera algún otro visitante indesable con un tufo que hizo abandonar a la teckel)

6 Jabalís, 100% éxito (Uno de ellos fue marcado en la entrada del mato, pero dada la vitalidad del animal, la teckel dejo el rastro y fue necesario un grifón de caza mayor para cobrar el suido, fue tirado a las 7 de la mañana y se comenzó el pisteo a las 18,00, consiguiendo cobrarse con vida en un mato infernal a las 23,00, de noche y con elevado riesgo para perro, perreros y “rematador”, dio 139 Kg y su trofeo una puntuación de 117,80

3 ciervos, 100% éxito, a destacar que no es una pieza habitual para perro y cazador, también a destacar uno de ellos (en batida) pegado en un jamón y que huyo con un grupo de otros cuatro cohesionado con el grupo durante un kilómetro donde comenzó a buscar la parte baja del monte, siguiéndole la teckel sin mucha dificultad.

Chaín

Hola a todos:
Dos comentarios. ¿Los tiros de flecha siempre dan sangre? Lo digo porque con bala no es así, como bien sabéis. Para mí, es difícil a veces decidir si la pieza ha sido herida o no por este motivo. Curiosamente dos de los jabalíes cobrados por mi el año pasado (uno a unos 80 m y otro a unos 400 m) no dieron nada visible en el tiro, ni después. Sin embargo, el perro cogió el rastro con mucha determinación y eso me animó. Además, en los dos casos el tirador era yo y ¡como no!, estaba convencido de que los había dado.
En el lado opuesto están las piezas "poco heridas". Es decir, hay sangre u otras señales pero nunca cobraremos estas piezas y probablemente muchas de ellas (sobre todo jabalíes) sobrevivirán. Creo que en nuestras batidas es algo frecuente. No hay más que ver los jabalíes que se matan con heridas curadas en los sitios más increíbles.
Y otro punto. Si alguno tenéis experiencia de rastros con mucha nieve ya me contaréis. Creo que es un factor a tener en cuenta en algunos sitios. Cuando el rastreo se realiza con la nieve ya caída ayuda mucho al conductor (creo que más que al perro), pero cuando caen unos cuantos cm de nieve nueva sobre el rastro, las cosa se complica. Y este año, en algunas zonas, empezamos con la nieve en octubre y así seguimos.

Gerardo: para salir más días al campo, tendremos que esperar a la jubilación (como Jean-Guy)
Pedro: al final quedé con Álvaro en no darle las fichas del año pasado. Iba a ser una recogida incompleta y parece preferible empezar de cero.

Un saludo

Federico Sáez-Royuela

En mi experiencia los tiros de flecha no dan sangre siempre. Depende en gran medida del lugar de impacto y de la especie. Así en el jabalí me ha ocurrido encontrar sangre en la flecha -buena señal- pero ver un rastro sin sangre o muy poca. El jabalí, en especial por aquí que se crían más bien gordos, tiene mucho sebo y se tapa con facilidad. También me tiene ocurrido pistear alguno que daba sangra a raudales y que de pronto para y desaparece.

Con el arco, los que somos malos al menos, hacemos también bastantes rasponazos. Estos son muy escandalosos dando sangre pero no suelen conducir a nada. En este caso el sonido del impacto me parece muy importante. Cuando aciertas de lleno suena como un tambor pero un rasponazo suena como el rasgar de un paño. No obstante no siempre es así.

Si juzgamos a partir de lo que cuentan los autores que han rastreando animales heridos con flecha y con bala parece que es más complicado cobrar los primeros que los segundos. Esto es la bala ofrece un rastro más claro aunque no deje sangre.

En lo que respecta a mis datos de 2008 son muy humildes con relación a lo aquí contado. De una porque el otoño lo eché curando una neumonía que aún colea, así que de jabalíes nastic..., y de otra porque corzos cacé pero el arco tiene sus gabelas y una es cazar mucho menos pero echar muchas horas de monte.

Empezamos cobrando una corza en febrero que iba muy pegada. Lo de ir con los perros en estos casos es más bien excusa ya que lo encontraría hasta el más torpe, pero ya que están en el coche no sobra darles campo.

En abril despaché un par de corzos con rifle que anduvieron más bien nada. Creo que no deben contar aunque los perrines los mordieran y eso...

En mayo mucha agua, madrugones y fallos. Los pobres a uvas. En junio cobré el corzo del relato. Ese cobro vale una temporada de caza, digo yo. En julio el colofón, otro corzo cazado con el reclamo que tampoco anduvo mucho, así que no sé si contarlo. Creo que no.

Así pues creo que debería contar dos cobros, uno sin ninguna dificultad, sobre corzos. En el resto los perros adornaron las fotos.

A ver si 2009 me ofrece más oportunidades, creo que sí.

Saludos

Gerardo Pajares

Pues me vas a permitir que discrepe Federico Sáez-Royuela, si bien estoy de acuerdo en que la nieve es el libro de los tontos (por la facilidad con que se pueden leer en ella las huellas) con la sangre nos hace cometer bastante errores, sobre todo en lo que comentas de las heridas de esas piezas que nunca cobramos, me explico :

Con nieve la sangre se convierte en una artimaña que muchas veces juega en nuestra contra, cualquier herida sangrante, por pequeña que sea, con nieve tiende a exagerarse una barbaridad, la sangre caliente en contacto con la nieve la funde se mezcla con el agua y una simple gota se multiplica por diez, además está el efecto óptico que produce y que muchas veces (sobre todo si seguimos a un grupo de animales) hace que pensemos más rápido que el perro, precipitando la búsqueda, también es más complicado encontrar trozos de hueso, pues se entierran (con el calor funden la nieve).

Tienes toda la razón en cuanto a hacer una valoración de la herida, en mi anterior post soy un poco embustero, pues hay algunos rastros que enseguida desechamos y consideramos como heridas superficiales o animales incobrables, creo que es importante saber cuando debemos dejarlo y cuando no.

Volviendo a la nieve y aunque mi experiencia no es muy dilatada, he hecho varios cobros en nieve y en distintas condiciones, sí es cierto que en rastros viejos la cosa se complica, pero por lógica aplastante la complicación viene añadida a la cantidad de nieve que haya caído después de herir al animal, ahora bien, si se trata de un rastro relativamente reciente (tres o cuatro horas) los perros se comportan exactamente igual que si lo hacen en otro terreno….los animales, no.

Para un animal herido la nieve no es un inconveniente, más bien al contrario, se convierte en una ventaja pues en “caliente” el frío tenderá a cauterizar la herida, amén de que le ayude (sobre todo si es en una de sus extremidades) a mantener mejor el equilibrio, aquí habría que añadir un punto y tratar el tipo de animal, pues por lo que yo he visto la nieve favorece a jabalí, rebeco y lobo, jugando en contra de corzo y venado, es curioso comprobar cómo en la nieve un corzo se entregará con una herida superficial y sin embargo un jabalí con un jamón desintegrado nos hará sudar la gota gorda.

También habría que desarrollar más el tema pero el tipo de perro que utilicemos decidirá el rastro, quizá sea esa una de las razones que han motivado que los Teutones hayan diseñado razas tan especificas como los sabuesos de sangre, en montaña o en nieve poco puede hacer nuestro teckel y si el rastro es largo el perro se irá agotando paulatinamente.

Hace muchos años me toco pistear un lobo herido en una gran nevada, la verdad es que se trataba más de un juego que de un intento de cobro pues la pieza no provocaba ansía alguna en el que la había tirado, usábamos un perro cruzado, setter irlandés con griffon de caza mayor, el buen “café”, había sido tirado en una batida legal en un lugar que llaman “A Neveira” (La nevera), la batida se desarrollo con un tiempo frío pero sin que cayese un solo copo, era Marzo y fue al final de la tarde cuando comenzó a nevar, al día siguiente estaba todo completamente nevado y acceder al lugar del tiro ya había sido una odisea, el lobo fue tirado en un cortafuegos y no hubo posibilidad de cortar su rastro, pero el animal se había metido en el monte, un pinar con bastante brezo bajo los pinos, el perro comenzó a oler el brezo y ahí encontramos las primeras gotas de sangre, deduciendo que se trataba de un disparo alto (le tiraron con un .300 win), aunque no había mucha nieve bajo los pinaster, el perro en lugar de agachar la nariz iba husmeando los brezos y lo curioso era que en cada punto que arrimaba el hocico había un pegote de sangre, la cosa se complicó bastante porque parecía que el animal estaba vivo y los dos que íbamos tras el perro solo teníamos dos facas de Taramundi, que para el taco van de coña pero para rematar…pues ya se imaginan, así que uno agarro el trallo y otro se hizo con un buen pedazo de pino gallego, que además de servir de apoyo podría hacer otras funciones, lo curioso fue que pronto cortamos otros dos rastros similares y con la poca nieve encontramos la evidencia de un primer encame y luego una pista donde quedaba claro que dos “amigos” habían venido en ayuda del primero, también quedó claro que obviaban las partes bajas, que el herido sangraba abundantemente, que el dolor de la herida provocaba arrebatos de ira patentes en todo pino joven que encontrabas, que no buscaba el agua y que en lugar de aquerenciarse en lo frondoso del mato, dieron mil vueltas buscando una “fraga” de acebo en un pedregal, donde por fin dimos con él, vivo y con una herida muy fea que le interesaba lo que comúnmente se conoce como “morrillo”, antes de llegar al animal vimos mucha sangre en la nieve, incluso cuajarones y lo que en principio creíamos trozos de tripa (quizá músculo o cartílago) creyendo ambos (yo estaba en pañales pero mi compañero tenía gran experiencia) que la bala le había perforado los intestinos y lo cierto es que contábamos con un fiambre encontrando en su lugar un animal bastante entero, también es cierto que ni una cachiporra de pino ni dos navajas de Taramundi son un buen archiperre de remate y si la herida no se infectó o le dio un ataque al corazón, el animal sigue vivo pues lo dos rastreadores y el can, muy despacito y en silencio, pusieron tierra de por medio procurando…no incomodarlo, eso es…..Tacto.

Un saludo.

Chaín.

Ahí va lo que he podido recuperar de los míos. Los controles de tiro y algunos rastreos fallidos no los tenía anotados, pero he tratado de hacer memoria. Más o menos, mis resultados durante 2008 fueron los siguientes:

Ciervo:
Rastreos con pieza cobrada: 5 (2 rececho + 3 montería)
Rastreos sin éxito: 4 (2 rececho + 2 montería)

Corzo:
Rastreos con pieza cobrada: 2 (rececho)

Jabalí:
Rastreos con pieza cobrada: 4 (montería)
Rastreos sin éxito: 6 (montería)

Analizando un poco:

% Éxito en rececho = 67% (sobre 6 rastreos)
% Éxito en montería = 47% (sobre 15 rastreos)
% Éxito total = 52% (sobre 21 rastreos)

En cuanto a los controles de tiro... no se, habrán sido 7-8 más o menos, pero no estoy muy seguro.

Me sorprende el 47% de éxito en montería. Yo creo que se me debe haber olvidado algún rastreo fallido, porque la sensación que tengo es que fracaso más veces de las que triunfo...

... el animal sigue vivo pues lo dos rastreadores y el can, muy despacito y en silencio, pusieron tierra de por medio procurando…no incomodarlo, eso es…..Tacto.

Un saludo.

Chaín.[/quote]
..................................

Gracias Chain por más un delicioso momento de poesia en nuestras vidas de aprendices de cazadores!

Un abrazo apretado,
Saudades,
Luis

Pues querido Luisinho, al animal no lo conoces...todavía, pero al otro rastreador ya lo has emborrachado alguna que otra vez y es que el vino portugués le sienta....de pena.

Chaín

Parece que ha quedado patente la necesidad de hacer un libro de registros, la verdad me parece tan interesante el tema que ayer mismo me he comprado un fichero para ir guardando ficha, además voy a preparar una base de datos en Access, por lo tanto sería interesante saber que campos añadir, así que me gustaría recabar alguna sugerencia.
Desde hace un par de años tanto a mí, como a mí compadre nos vienen llamando de los cotos aledaños para recuperar algún corzo, al principio se trataba de cotos vecinos a los nuestros, pero tras los garrafales resultados obtenidos metiendo perros de corzo (los que utilizan en las batidas) y el nulo cobro de las piezas, han ido analizando resultados y han llegado a la conclusión de que es mejor utilizar otro tipo de perros, así que desde hace un par de años andamos atendiendo a “nuestros” corzos y a los demás, de ahí el volumen de rastros que hacemos a lo largo del año, aunque este pasado ya nos ha superado y tenemos que comenzar a replantearnos la cuestión, pues lo que comenzó como una guasa se está convirtiendo, cada temporada de rececho, en un sin vivir.
Es curioso que esto me recuerda aquellos años, hace ya bastante tiempo, donde sí tenias un buen perro de traílla (lo que aquí utilizan para emplazar los jabalís), te reclamaban constantemente desde todos los puntos de está geografía, luego fueron apareciendo perros y conductores y cada uno se fue apañando como pudo.
Hoy mis paisanos van madurando en el rececho, aquí apenas llevamos seis o siete años cazando a rececho, como todo en Galicia (aerogeneradores, embalses, “larpeiradas” y pulpo con cachelos) en lugar de aumentar paulatinamente, las cosas ocurren de golpe y en tropel, así ocurre hoy con los recechos de corzo, de cazarse en dos o tres cotos se ha pasado a presionar sin piedad al capreolus en cualquier acotado donde asome la punta de su cuerna y si se vende a buen precio….pues mejor, pero claro, eso conlleva a que a mayor número de disparos, mayor número de fallos o pinchazos y aquí han ido apareciendo los perros especializados en cobrar caza herida, una cosa lleva a la otra, aunque veremos cuanto dura la primera, pero en fin ese no era el tema.

El tema será otro, porque irán apareciendo perros de cobro en manos de los guías de caza, que no son otros que mis paisanos, esos que le atizan al suido en temporada, esos que saben cómo hacer perros de jabalí, sin duda nosotros, que hemos sido autodidactas aprendiendo de los muchos errores cometidos y procurando no volverlos a cometer solamente podamos aportar un pequeño porcentaje de experiencia entre los tojos, pero el otro camino, más sinuoso y complicado, nos queda bastante grande, desde las razas de perros hasta los retorcidos vericuetos de la herida en cuestión y por supuesto la tecnología que ahora se aplica, así que sin duda en este campo abonado con sangre de corzo hay una buena tierra para ir plantado algo.
Las fichas de rastreo me parecen estupendas, como también me parece necesario ir concienciando al administrador sobre la necesidad o quién sabe si obligación de contar con las herramientas necesarias para acabar el trabajo, solo espero que lo hagáis con el mejor tino posible.
Chaín.