ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DEL PERRO DE SANGRE
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DEL PERRO DE SANGRE

Foro de encuentro de la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES)
 
ÍndiceÍndice  Últimas imágenesÚltimas imágenes  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  

 

 DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION

Ir abajo 
3 participantes
AutorMensaje
carlos rivera

carlos rivera


Cantidad de envíos : 126
Fecha de inscripción : 08/05/2010
Edad : 68
Localización : León

DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Empty
MensajeTema: DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION   DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Icon_minitimeVie Nov 22, 2013 5:36 pm


18 de octubre. Mediodía de un día normal en la fase final de la temporada de rebecos (mucho aire, nieblas, agua, nieve), seguimos por las cumbres sin ver nada (el viento es de Sur-oeste) cuando decidimos separarnos, yo me dirijo por la cuerda hacia la derecha, cazaremos las abrigadas norte-este sin mucha ilusión. Pepín se vuelve hacia el coche con la intención de irnos a recoger al fondo del valle que nos hemos determinado seguir. Se va hacia la izquierda teniendo que subir a hasta los 2000, para luego ir bajando hasta los 1500. Todo rutina.

A la media hora nos llama por teléfono, algo falla ya que llevamos emisora. Nos dice que está clavado en una ladera limpia, teniendo una hoya (hondonada pronunciada) a pies en la que ve varios rebecos pero que puede haber más, según dice hembras con crías, y que nos ha llamado por teléfono ya que la emisora no entra. La tecnología a veces no hermana con la montaña. Que vayamos, la cabrada está tranquila y resguardada del viento. Después de una hora y de arrastrarnos los últimos dos o tres centenares de metros hacia abajo, nos ponemos a su lado. Vemos cinco rebecas y dos crías -una parece macho por lo que el celo aún no se vislumbra (cuando llega el celo las hembras separan a las crías macho y se quedan con las hembras -que sabía es la naturaleza- a nosotros nos toca aprender solos). Seguimos arrastrándonos y van apareciendo otro par de rebecas con sus respectivas crías. Un pequeño revoque de aire y todos los animales se ponen en guardia, empiezan a mirar para arriba (llevábamos unos días buscando una rebeca en especial). Aparecen varias más (no vemos toda la hoya) y entre ellas la machorra sin cría que buscábamos. Rápidamente me preparo, ajusto la torreta a 183 mts. y aprieto el gatillo, sale corriendo sin acusar el tiro, aparecen más, corren de un lado para otro, nuevo revoque de aire y desaparecen en varios grupos, cada uno de ellos en una dirección distinta. Bajamos al tiro y nada, Luis sigue el rastro del grupo con el que marchó la tirada y a unos cien metros nos hace indicaciones para que nos acerquemos, ha encontrado masa estomacal. La cara se nos alegra y seguidamente pongo a Koka, huele un rato y coge el rastro, la llevo atraillada y la sigo a duras penas, vamos laderando por una pedrasquera unos 80 metros y delante nos salta, como a unos treinta metros, una rebeca. Traspone la ladera y la perdemos de vista. No la suelto porque a unos doscientos metros más adelante hay un precipicio muy considerable y si la rebeca entra en él Koka puede peligrar. Me cuesta sujetarla ya que la vio, la acaricio y sacándola del rastro casi en brazos, vuelvo a donde me esperaban los demás, buscamos un resguardo del viento y sacamos los bocadillos.

Pensamos que lo normal es que la rebeca, al no tener presión se tumbe, por lo que tenemos que evitar que no se tire por la pared ya que la perderíamos de vista y, probablemente no la cobraríamos.

Pasadas unas buenas dos horas volvemos al rastro, efectivamente, la rebeca está acostada a un metro escaso del precipicio, sólo se la ve la cabeza y un poco el cuello, por lo que los 180 metros que nos separan no garantizan un remate certero. Ante tal situación optamos por esperar; que momentos más desagradables, que desazón, no poder acabar con el sufrimiento del animal.
Menos mal que al poco recostó la cabeza y se acabó el sufrimiento, pudiendo cobrar el animal. La mayor alegría fue comprobar que entre treinta o cuarenta rastros recientes, koka sólo siguió la rebeca herida, obviando el resto.
22 de octubre. El siguiente rastro lo ligo con el anterior, por haber ocurrido casi en el mismo sitio, pero con varios días de diferencia.

Estando ya de vuelta de un día nefasto, climatológicamente hablando, vemos un macho acostado en la misma repisa donde cobramos la rebeca citada anteriormente. Lo juzgamos y vemos que merece intentarlo, no es de los normales de la zona. Hoy lo hacemos al revés, entramos por abajo y tenemos que intentar el disparo a varios centenares de metros, por lo que ha de ser certero so pena de perderlo en el precipicio. No habría quien lo recuperase. Son más de las cuatro de la tarde y estamos a una hora del coche, la niebla vuelve a presentarse por lo que esperamos un rato, clarea, el animal se levanta a pastar y decido intentarlo. Al disparo hace un extraño y sale corriendo hacia arriba, se para un poco más lejos, hago otro disparo y nada, sigue caminando un poco más de prisa, otro tercero ya andando y a la misma velocidad lo perdemos de vista al meterse en la niebla. Abel dice que va pegado, nos viene la noche muy deprisa por las nubes, son muy bajas y obscuras, la niebla sigue bajando, todo en contra, por lo que decidimos, si nos deja el tiempo volver a la mañana siguiente y entrar por arriba, como hicimos con la rebeca, el macho lo merece.

Durante toda la noche no dejó de llover, a veces torrencialmente y con viento huracanado. Vaya noche, entre la visión del macho y la dirección que tomó solo concilié el sueño a ratos.

A las siete ya estaba esperando a Luis, recogimos a Abel, y a las ocho nos pusimos a caminar, tardaríamos dos horas en llegar a donde presumiblemente había encumbrado el rebeco.

Nieve, granizo, agua, viento, sin darnos ningún respiro, nos vimos obligados a refugiarnos al otro lado de una ladera, ahora el viento era totalmente de oeste, mojándonos pero a salvo del viento estuvimos al menos dos horas, llegando sobre las doce al lugar que ya habíamos preestablecido y por donde tenía que haber huido el macho, estamos a más de 1800 mts. de altitud.

Al poco de llegar empezamos a trastear arriba y abajo, a los lados, por toda la cuerda y, en breve encontramos un trozo de piel de rebeco macho arrancada de unos 20x20 centímetros, todavía sanguinolenta. Presagiamos ya lo peor. Ponemos a Koka en el rastro, dio un montón de vueltas y volviéndome loco, pienso que no solo me puede despeñar sino que me está agotando, decido soltarla. Trasteó durante más de una hora, volviendo sobre el rastro y pasando por donde pasó el rebeco cuando le tiré, en una de sus muchas vueltas, parece que coge otro rastro y baja por el lado contrario para llegar a donde hace unos días habíamos disparado a la rebeca, enfilando hacia el fondo del collado a toda velocidad.

Unos centenares de metros más abajo, nos señala un gordizo de arandaneras, está unos buenos minutos oliéndolo todo para salir de nuevo a toda velocidad hacia abajo. A unos doscientos metros se vuelve a parar y ya no sólo nos señala sino que coge un hueso y empieza a roerlo, lo sabemos por el ruido, ya que la cabeza no la vemos por estar entre los brezos y arandeneras. Llego lo antes que puedo y veo una pelambrera grande con huesecillos, sanguinolentos algunos, probablemente el sitio del remate del rebeco por los lobos. La retiro acariciándola y sigue hacia abajo mostrándonos otros dos sitios con un montón de pelos y huesos. En el último de ellos, después de estar oliendo, en otro gordizo de arandaneras que hace de atalaya al fondo del valle, empezó a restregarse, hasta que llegamos a ella, creemos que fue donde estuvieron descansando los lobos.

Gran alegría por el trabajo de Koka, pero una enorme decepción por el resultado, cuanto sufrimiento del animal para ni siquiera poder recuperar su trofeo. Me empieza a preocupar, Koka está perdiendo respeto al olor de los lobos.

Carlos Rivera.
Volver arriba Ir abajo
willy B.

willy B.


Cantidad de envíos : 29
Fecha de inscripción : 28/10/2013
Edad : 49
Localización : MADRID / VILLEL

DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Empty
MensajeTema: Re: DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION   DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Icon_minitimeLun Nov 25, 2013 9:37 am

Sí señor , eso son dos buenos rastros y dos relatos bien descritos .

Un apena que los lobos dieran con el animal antes que vosotros , pero son cosas que pasan.

Lo importante es que Koka trabajó duro y bien cumpliendo con su misión, enhorabuena por el trabajo que has

hecho con ella.

Muchas gracias por compartirlos .

Un saludo.
Volver arriba Ir abajo
Tirso Leal

Tirso Leal


Cantidad de envíos : 442
Fecha de inscripción : 03/02/2009
Edad : 54
Localización : Cáceres

DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Empty
MensajeTema: Re: DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION   DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Icon_minitimeLun Nov 25, 2013 1:09 pm

Da gusto leer un relato escrito detenidamente y con buena prosa. Gracias Carlos por tu esfuerzo en describirlos con pelos y señales
Por otra parte, no creo que la palabra "decepción" describa certeramente, lo ocurrido al final del segundo rastreo. El trabajo de Koka fue magnífico, como siempre, pero no se puede "luchar contra los elementos" y en este caso menudos "Elementos" de cuatro patas que tenéis por esos preciosos y duros montes leoneses
Que Koka vaya perdiendo el miedo al lobo creo que es bueno, te facilitará mucho su trabajo, aunque siempre estarás con el corazón en un puño si tienes que soltarla tras un rebeco levantado en un rastreo. No le veo otra solución que rezar al santo del día para que tu compañera regrese sana y salva. Eso, o adiestrar en rastro de sangre un mastín leonés con collar de pinchos Very Happy 
Volver arriba Ir abajo
carlos rivera

carlos rivera


Cantidad de envíos : 126
Fecha de inscripción : 08/05/2010
Edad : 68
Localización : León

DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Empty
MensajeTema: Re: DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION   DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Icon_minitimeLun Nov 25, 2013 4:37 pm

No me des ideas Tirso, que las armas las carga el diablo y ... te imaginas un mastin leonés de 80/90 krs. rastreando junto con la "gordita" de Abdón?. Sería impresionante.
Gracias Tirso.
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Empty
MensajeTema: Re: DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION   DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
DOS BUENOS RASTROS Y UNA ENORME DECEPCION
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» RASTREANDO POR ASTURIAS
» RASTROS DE JUVENTUD
» Decepcion con Cisca
» Primeros pasos de Sam y de su conductor

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DEL PERRO DE SANGRE :: RELATOS-
Cambiar a: