No sabes cuánto me alegré de que la película tuviera un final feliz, después de que me mantuvieras en vilo toda la mañana restransmitiendome el asunto en directo. Te lo dije por teléfono, cobraste el corzo porque tomaste la decisión adecuada. No precipìtarte, pensar y pedir ayuda. Enhorabuena por eso, por el precioso corzo y por la forma que tienes de entender el campo y la caza (como ves, te aprecio a pesar de que me hayas puesto un mote "avícola"). Abrazos.