La popularización del rastro de sangre, aunque sea a pequeña escala, va a tener estas cosas. ¿Qué va a hacer cuando tenga que quitar al perro de la pieza cobrada, estímulo mucho más `potente que el rastro? ¿Dejará que le muerda? ¿Le reñirá o pegará ( y entonces odiará el rastreo)? ¿Y como entrenará el rastro artificial? ¿Como le podrá corregir cuando se equivoque?
En fin, que me canso.
Por cierto, mi perro se tiró a morderme una vez al quitarle de un jabalí. Llevaba ya varias docenas de piezas cobradas o mordidas de una manera u otra. No me sentí nada orgullosos de ello, ya que la culpa sería mía. La corrección fue de órdago y no lo ha vuelto a hacer.
Saludos.