Hola a todos, paso a relatar mi experiencia de este fin de semana...
El sábado 12, es decir, ayer, despues de dar por terminada la semana con un curso matinal hasta las 14:30, decido ir a despedirme de esta temporada en el coto donde soy socio, con un aguardo a los cochinos; despues de alguna llamada acabo iendo solo, en la carretera escucho los resultados del futbol internacional que siempre me saben a los albores de un aguardo.
Una vez alli, todo bien hecho, coche lejos, poco ruido, arma cargada, y a andar,... disfrutando del monte me acerco a mi postura imaginando darme de bruces con uno de ellos, no andaba muy desencaminado, ya que al llegar a mi zona señalada, un alto que domina un pelao rodeado de zarzas anteriores a un arroyo, solo mire a la izquierda y en el paso, donde no cebo ni uso atrayentes, estaba un machejo de unos 70 kilos, bonito donde los haya, no quise disfrutar mucho tiempo con el momento por si cojia arroyo arriba y sin pensarlo ya estaba mirando por el visor buscando el codillo, ... un, dos , pum!! recibio el primero y quedo descolocado buscando una salida, intenta subir hacia mi y no puede, le repito y coje salida hacia las zarzas, le escucho su reacción y entiendo que va muy pegado... las llamadas pertinentes de rigor y de vuelta a casa. Tan poco duró la jornada que seguian en la radio los mismos partidos de futbol que habia dejado en vivo.
El domingo 13 ya nos reunimos a las 9 de la mañana 4 personas y dos perros para buscarlo, un teckel, Tristan y un breton con muy buena nariz pero no preparado para el rastro de la mayor, algo podria hacer.
La primera sangre a 5 metros del primer tiro, poca, Tristan a la muestra y se vuelve loco, demasiado. No me fio mucho del perro y seguimos buscando rastros de sangre y huellas, trozos de carne y manchas en las ramas a poca altura, mala señal. La sangre se va perdiendo y cada vez es menos la que suelta, dejamos la busqueda minuciosa y empezamos a atravesar zarzas sin ton ni son durante 30 minutos, hasta que decidimos volver a la logica y seguir la ultima muestra que estaba ya a unos 150 metros del tiro habiendo cruzado un arroyo y varios zarzales. Suelto a Tristan y a Zago de sus correas y seguimos buscando, casi desistiendo ya, muy cansados, despues de tres horas y media de haber empezado a buscar, a unos 100 metros escucho ladrar a Tristan, un ladrido fuerte, que nunca le habia oido, sin pensarlo sali corriendo a buscarle, yo solo, estaba metido en un gran zarzal,... se salio y le pique para que volviera a entrar, Zago entro tambien, y volvieron los fuertes ladridos hasta que mezclado con esos ladridos se escuchó un fuerte gruñido y una queja de un perro, estaba claro,... los perros se salen y ya no quieren entrar más, nos toca entrar habriendo las zarzas, rifle en mano, viendo como se mueven las zarzas a 5 metros, momento tenso. Finalmente le encontramos encamado y listo para romper hacia nosotros, recibe un ultimo tiro de gracia y alli cayo. Ahora Tristan si entra a muerte a por el como reclamandole el susto que le ha dado y pegandole una paliza ya sin respuesta.
Al final 70 kilos de cochino, con un tiro en la pata izquierda (primero bajo y segundo fallado), poca boca, un lance precioso, Tristan dormido a mis pies, Zago con más ganas de fiesta todavia preguntandose que porque ese "conejo grande" se habia enfadado y no corria, y yo aun disfrutando de mi primer cochino abatido y cobrado.
Buen trabajo en equipo y mucha suerte en la "espera" ya que parecio un rececho.