Montería, con conductores de AEPES

Este fin de semana hemos tenido montería en una de las fincas con las que trabajo. Nada menos que un grupo de 25 rusos monteando - para echarse a temblar - pero afortunadamente todo salió bien y no hubo ningún problema importante.

La cosa es que pedí, como en otras ocasiones, la ayuda de algunos conductores acreditados de AEPES. En este tipo de monterías (bueno, en todas) siempre quedan un buen número de animales heridos. El sábado me acompañó Rubén González (con sus teckel Filo y Nux) y el domingo Herminio Baldó (con su teckel Olaf) y Javier Rollón (con la teckel Tundra, además de traer una preciosa cachorra que ya está demostrando mucha afición por la sangre). Yo, con Zivo (Tosca no va a oler un rastro real hasta que no haga los artificiales de 24 horas con solvencia).



Entre todos fuimos capaces de recuperar cuatro piezas (3 venados y 1 jabalí), fracasando además en otras 3 (1 venado, 1 jabalí y 1 cierva). Un total de 7 rastreos y dos controles de tiro. No hubo tiempo para más.

Yo os cuento brevemente lo mío, y a ver si se animan los demás para que tengais las historias completas.

Normalmente lo que hago en estos casos es asignar a cada armada un conductor de perro de sangre, que se coloca con el último puesto. De esta forma, cuando el postor empieza a recoger los puestos (empieza por el último), el conductor puede hablar con cada uno de los cazadores de la armada y marcar los supuestos heridos y controles de tiro. En este caso, lo de "hablar" con los cazadores se hacía complicado, porque en las pruebas de acreditación de AEPES no se incluye un examen de ruso.

La cosa es que cuando acabó la montería del sábado, yo tenía solo dos venados a buscar y un control de tiro. Seguro que había más animales heridos en los 14 puestos que yo controlaba, pero o los cazadores no se enteraron o el que no me enteré fui yo o el postor, por aquello de que hablaban en ruso.

Me puse a buscar el que supuestamente parecía más sencillo. Un venado que al tiro se cayó de atrás, viéndolo además uno de los guardas de la finca que iba con la mano de los perros. Habían marcado la sangre en el borde del cortadero. Ya estaba bastante seca cuando llegué (H3, más o menos) pero parecía sangre roja y limpia. Un par de goterones y un rastro muy débil (alguna pequeña gota cada 10 o 15 metros). Zivo sigue el rastro con bastante dificultad, perdiéndolo y retomándolo, ante la barbaridad de rastros entrecruzados que existen en una mancha con buena densidad de reses, después de cazar. No fuimos capaces de avanzar más de 200 metros. Llegamos a un punto muerto y no fuimos capaces de resolver. Después de una hora, abandonamos y nos fuimos a buscar el segundo venado.

El segundo había sido tirado a la carrera, cruzando un cortadero, y habían marcado las primeras gotas de sangre entrando en el monte. También sangre roja, sin más indicios en el anschuss (claramente visible en el cortadero) ni en los primeros metros. El rastro parece mejor que el primero, porque Zivo lo sigue más excitado y con más fijeza. Avanzamos alrededor de 400 metros, con sangre bastante regular aunque poco cuantiosa. El venado va descendiendo sesgado una ladera, hasta ganar el fondo de un barranco muy espeso. Desde ahí el rastro continúa barranco abajo, hasta llegar a un punto muerto (¡otra vez!). Pasamos más de media hora tratando de resolver. Ni sangre, ni un rastro claro, ni monte roto, ni nada. Vuelvo al coche, maquinando qué hacer.

Volviendo al coche empiezo a pensar en un venado que, seguido por los perros, había visto saliendo del barranco durante la montería (yo estaba en un alto) y siguiendo un camino paralelo a una cerca de protección de cultivos, para nuevamente volver a meterse en el barranco. No me pareció en principio que fuera herido (aunque estaba muy lejos), pero empecé a pensar (o más bien a desear) que podía ser el que andaba siguiendo. Monté a Zivo en el coche y me fui hasta el punto donde lo vi, siguiendo la alambrada. Allí había, en efecto, un rastro de sangre evidente que seguía el camino y se metía de nuevo en el monte, hacia el barranco. Sobre el rastro del venado, el de los perros que lo seguían y, en el camino, un trozo plano de hueso, que no acierto a identificar.



Pongo a Zivo, que sale como un rayo conmigo al otro extremo de la traílla. Bajamos al barranco y, en el mismo fondo, encontramos el venado, muy mordido por los perros. Por donde han empezado a comer adivino un tiro de jamón, aunque no puedo asegurarlo. Tampoco puedo asegurar si este es el mismo venado que empecé buscando más de 1,5 Km más arriba de ese barranco, aunque podría ser. Quizá se quedó echado en la caja del arroyo y los perros lo levantaron, lo llevaron barranco abajo hasta hacerlo subir al camino, alambrear por la cerca de la siembra y, al hacer esta un ángulo brusco, volver a bajar para ser agarrado allí y matado por la rehala (que no por el perreo, porque allí no había marca alguna ni señales de cuchillo. No se si es una película que me he montado... pero la cosa es que se cobró un venado que sin duda se hubiera quedado allí.

El barranco, desde arriba.



El venado, con mi compañero.



Me he enrollado como una persiana, y me tengo que ir. Cuando saque otro rato cuento los rastreos del domingo, para seguir martirizandoos.

Como bien dice Alvaro, no es necesario que los conductores acreditados sepamos ruso pero para proximas acreditaciones habrá que tenerlo en cuenta.
Paso a contar mi relato de la montería del domingo, día explendido con un sol radiante y con muchas ganas rastrear las posibles reses heridas que dejan estos gigantes rusos, que les gusta el "alpiste" de lo lindo y digo esto por que con el que estuve en el puesto me ofrecio la "petaca" varias veces y el que estaba en el siguiente puesto cuando le fuí a recoger parecía un tomate y no del sol precisamente

El caso es que al terminar la montería me indican gotas de sangre en un cortadero y que se dirigian hacia el monte, puse a Tundra en el rastro atraillada, bastante sangre e incluso algunos restos lo que me hacía pensar en un rastro sencillo, como a 100m encontré un charco de sangre, las gotas seguian y como 50m mas adelante encontre un jabalí muerto pero ya marcado imagino que por los perreros.

Posteriormente realizé dos controles de tiro sin encontrar restos, sangre, etc.

Para finalizar fuí a ayudar a Herminio, que estaba rastreando una cierva con Olaf, tenía marcada la entrada en el monte donde vimos una gota de sangre, atraillé a Tundra y a trabajar de nuevo, la perra marcaba las gotas muy segura, fuimos marcando cada 20-30m con cinta, el animal subia monte arriba, la sangre era muy clarita y a veces en vez de gotas era como que apoyaba alguna pata por se veia mancha, se iba reduciendo cada vez mas de tal modo que veiamos gotas cada 30-40m pero Tundra insistia, subimos hasta unos riscos llevabamos 400m monte arriba y luego bajamos otra vez para abajo, como un recorrido en forma de bucle, donde dimos con la cierva herida y no pude disparar por que no llevaba ningún arma encima y Herminio se quedó un poco atrás que él si llevaba rifle.

Al final Olaf salió detras de la cierva pero gracias al garmin Herminio le tuvo en todo momento controlado.

Pues, como amenazaba, sigo con el relato de los acontecimientos del domingo. Tenía, al acabar la montería, dos rastreos con sangre. El primero era de un jabalí, tirado en el cortadero y que se metía en el monte dando muy poca sangre y bastante clarita. Yo perdí el rastro a los 50 metros, pero Zivo iba firme y me llevó hasta el guarro, a unos 200 metros del tiro. Se trataba de un bermejo, lo que coloquialmente denominamos "un motorista" por la velocidad con que atraviesan los cortaderos. Evidentemente, como vereis en la foto, Zivo no fue el primer perro en llegar a él. Rastreo fácil e inútil a la postre, porque no se pudo aprovechar la pieza.


Los "residuos" que encontramos

Luego me fui a rastrear un venado, que habían seguido unos 50 metros desde el tiro, marcando la sangre en este punto. Como no tenía nada claro donde estaba el anschuss, comencé el rastreo desde la última marca. Zivo suelto, porque me había dejado la correa de rastreo en el guarro anterior (mi cabeza está por momentos peor). Eso sí, llevaba el collar localizador.

A pesar de que el rastro de sangre era bastante evidente, Zivo parecía dudar y avanzaba bastante despacio. A los 100 metros de la marca levantó la nariz y salió disparado. Yo estaba convencido de que el venado ya era nuestro. El GPS marcó el perro parado y corrí a su encuentro. Efectivamente estaba con un venado muerto, pero evidentemente no el que andábamos buscando, porque este estaba perfectamente marcado y tenía incluso la etiqueta del cazador.


Este no era

Felicité igualmente a Zivo, porque había encontrado un venado. Probablemente él pensaba que era el que rastreábamos, pero le perdieron las prisas y querer tomar el a veces engañoso atajo del viento. Después de un ratito, le hice volver en "junto" a mi lado hasta la última sangre que había marcado en el rastro bueno (voy marcando periódicamente con el "mark" del GPS, lo que es rápido y cómodo aunque no excesivamente exacto, y de vez en cuando pongo una cinta).

Después de dos intentos de fuga de Zivo para volver al venado encontrado (abortados de inmediato por el que suscribe), retomamos el rastro de sangre, que avanzaba por una pequeña meseta y descendía por una ladera, hasta llegar a una cama con sangre aproximadamente a 200 metros del tiro. La cama estaba fría y el rastro continuaba, con sangre visible, girando en un ángulo agudo, como volviendo hacia atrás. Descendía a un pequeño reguero y volvía a ascender a un alto. El el alto, a unos 400 metros de la cama, estaba el venado. Un buen trofeo.

Mi alegría fue solo comparable a la desesperación de los cargueros que tenían que sacar de allí el venado. Llamé al guarda, los mandó allí y llegaron algo "molestos" porque ya pensaban haber terminado la recogida. Creo que alguno se acordó de mí y de mi perrito... Evisceramos el ciervo para quitarle peso y lo arrastramos hasta un camino., donde se cargó y llegó a la junta de carnes.

El cazador ruso, que por cierto había sido boxeador profesional y francotirador en Chechenia, se puso muy contento y me estrechó la mano. La mano era como la de un gorila de montaña. Debió sentir lo mismo que si yo le doy la mano a la Barbie de mis hijas. A pesar de que debió tener cuidado para no hacerme daño, a día de hoy aún no soy capaz de estirarla del todo.


Zivo con su venado, ya en cargadero

De camino hacia la casa vi un puntito naranja en lo alto de la sierra, era Herminio que, junto con Javier, andaban a la busca de una cierva herida que desencamó Tundra y persiguió Olaf (trabajo en equipo, sin duda).

Una vez más, comprobamos las dificultades de rastrear después de una montería, pero aprendimos un poco más y recuperamos unas cuantas piezas. En unos días, a por otra.

Desde luego os lo pasais de miedo, rastreando, lo que no sabía es que los rusos también se van a quedar con nuestras monterías, ojito al dato, que estos suben los precios a todo, jajjaja era una broma, esta muy bien compartir, aficiones y caza con los ciudadanos del mundo, a mi también me gustaría cazar jabalíes en rusia, esta muy bien relatado y las fotos también esperemos nuevos relatos de búsqueda
.

Gracias, seguir "amenazandonos con los relatos" todo lo que querais.
Que suerte que los monteros declaran los tiros malos, yo siempre saco la impresion de que muchos se lo callan o simplemente no son capaces de apreciar los animales tocados.

Algunos perros en esta epoca comen lo que pillan en las monterias, ¿no?, lo digo por el "motorista. Je je.

Qué bien lo pasáis!!! Y qué envidia me dais!!
Ya solo faltan la mitad de los relatos.
Por cierto Álvaro: ¿Olaf apareció o se perdió en la espesura detrás de esa cierva?.

Olaf está sano y salvo y Herminio pidiendo la beatificación del inventor del Garmin Astro...

Enhorabuena por el gran fin de semana que habeis pasado rastreando juntos y por los resultados.

Ultimamente he realizado algunas búsquedas compartidas con otros compañeros de Aepes y no se me han dado bien.
Por norma general los perros de rastreo hacen su trabajo solos y se puede decir sobre todo de los teckel que son "individualistas excluyentes". Si son machos apaga ya y vámonos. El rastrear con dos perros no hermanados se convierte en una carrera entre perros por ver cuál se coloca a la cabeza y al final uno por el otro la casa sin barrer. Aunque cargues el trasero en brazos( con lo cual queda anulado), el que anda puntero lleva un plus de presión extra al saber que cerca le sigue otro (y eso se nota en el trabajo del perro).
Me gustaria , por contrastar, saber si el rastreo compartido entre Tundra y Olaf fué conjunto hasta el levante de la pieza ,o si se trabajó a relevo , y en todo caso cómo fué la experiencia.

saludos , otra vez enhorabuena y gracias por contarlo.

Álvaro supongo que el ruso te daría una buena propina por averle cobrado el catorce puntas jajaja! Enhorabuena por los cobros

Felicidades por los rastreos y por juntaros por una buen causa!

a ver los proximos relatos y fotos, ya estoy impaciente...

PD: Tirso, seguro que Olaf pasó por dedajo la espesura y llegó rapido, el problema lo tendría el satelite para coger la señal del GPS, jejejee

saludos,

Fenomenal reportaje, muy interesante aprender cómo se desarollan vuestros perros. Felicidades por las piezas cobradas y gracias por compartir!

Тиенес ке естудияр Русски амиго Алваро!

Como comentario adicional, mejor que vosotros no pueden haber rastreado en una montería o batida Alemana.

Bueno pues ahi va mi relato, un poco tarde pero bueno!
Yo solo estuve el sabado ya que el domingo tenia otros que haceres ineludibles!
Bueno pues como os ha comentado Alvaro, nos solemos poner en el ultimo puesto de la armada, para poder asi comprobar el resto de puestos al recoger, y ver si tienen alguna res herida, este año con el inconveniente añadido del idioma! pero bueno, los que hemos acompañado a Alvaro en mas de una ocasión, sabemos que tenemos que estar acostumbrados a estos lios de idiomas, y al final te apañas!

Bueno yo al recoger a todos los cazadores, tenia un cochino en el que me enseñaron la sangre, segun el secretario un buen guarro, y lo tiro a ultima hora, ni un dato mas, y un venado, que sin demasiada descripción, me dijeron que iba muy tocado, y que habian marcado la sangre, a si que como Alvaro, ya me habia dejado una emisora en la junta para estar localizados, decidi no esperar y empezar por el supuesto venado, ya que me pillaba mas cerca de la casa, y la sangre del cochino la tenia localizada, llegue al puesto indicado y busque la marca, era una cinta a la entrada al monte en un cortadero, inspeccione un par de metros y nada mas que vi sangre, sin mas, algo oscura pero no mucha cantidad, decido sacar a Filo, la pongo el localizador y la mando buscar en el cortadero, por si ella localizaba el anchuss, busco un par de segundos, y rapidamente fue a la entrada del monte donde empezaba la sangre, cogio firmemente el rastro y a unos 40 metros la sangre empezo a ser mas abundante, y a escasos treinta metros mas, estaba el venado! pero como le paso a Alvaro, este estaba bien localizado y marcado por su cazador, con su precinto y nombre! bueno pues, toca felicitar a la perra y volver al cortadero a buscar de nuevo, no sin antes costarme un rato conseguir que la perra no se volviera al venado. De nuevo en el cortadero, no sabia bien que hacer, por que solo habia dos cintas marcando la entrada al monte y las separaba solamente una chaparra una a cada lado de esta, con lo que daba por hecho, que era las marcas del mismo venado, deje a la perra en quieto, por que las dos veces que la mande a buscar, volvio sobre sus pasos al venado, cosa logica y normal, entonces ya pensando que no habia un segundo animal, pero por asegurarme, segui yo solo la sangre del venado y llegue a hasta el, despues volvi al cortadero y me puse a buscar en la otra marca, y a un par de metros encontre sangre, ahora si que la hemos liado pense yo! cogi de nuevo a la perra, y la puse en esa sangre y regañandola un poco para que no se volviera al primer venado, cogio el rastro firme, pero de nuevo otro problema, llegamos al mismo venado, por otro rastro diferente, JODER QUE PUTADA! y ahora que hago?, encima este rastro no daba casi sangre, busque de nuevo nuevas gotas de sangre pasado el venado muerto, mientras la perra le pelaba un poco, y nada de nada, habia un camino a unos 10 metros de este venado y en su direccion de huida, a si que pense que la mejor opcion, era intentarlo en el camino buscando el cruce de este, y la entrada de nuevo al monte, ( para mi pense que si no encontraba nada, me iba a buscar el cochino, que la noche no tarda en entrar) puse a buscar a la perra en las dos orillas del camino, subiendo y bajandolo y de repente, cogio una trocha con decision, y a unos 30 metros mas o menos PREMIO! unas gotas de sangre, que empezaron a aparecer regularmente, y a unos 80 metros mas, estaba el venado, la verdad mucha alegria, por la dificultad del otro animal, y la incertidumbre de que hubiera otro rastro, felicite a la perra, marque bien el venado, y avise para que lo recogieran, no habia tiempo para mucho, y la camara me la deje en el coche, pero no me podia volver por que tenia que subir hasta los ultimos puestos a buscar el cochino.
Para este nuevo rastro, y como Filo tenia puesto el localizador, decidi, utilizar a los dos perros, a Filo suelta y a Nux siendo un cochino, mejor atraillado, ya que normalmente a NUx los cochinos se le dan especialmente bien, pero hay que tener mucho cuidado con el, si el cochino esta aun con vida, me dirigi hacia el lugar marcado con algo de dificultad, por que esta con bastante pendiente y ademas tiene mucha piedra suelta y algunos riscos, con lo que se hace algo dificil andar, tanto para los perros como para mi, llegamos al anchuss y unas gotitas de sangre unicamente, pero los perros cogen el rastro muy firmes y avanzan rapidos y con decision, seguimos avanzando bordeando los riscos y el cochino siempre buscando ir bien pegado a las paredes de estos para no ser visto, la sangre es regular, incluso llegamos a una zona de carrascas, donde entiendo que estuvo parado y deja manchadas algunas piedras de sangre muy clara, pero algo mas de cantidad, tambien me doy cuenta, de que hemos llegado al puesto donde yo estaba, y que este cochino nos paso por debajo y ni lo vimos, ( que listos son los jodios ) empiezo a pensar, y recuerdo que vi un cochino bastante mas abajo de donde ahora estoy escurrirse un segundo, y que era grande, pero que no me dio la impresion de ir pegado, la verdad es, que le vi un par de segundos, seguimos el rastro y la sangre es menos visible, aunque como hay bastante piedra, es facil ver alguna que otra gota para confirmar que vamos bien, en estas veo como Filo que va siempre delante pierde de alguna que otra vez el rastro pero lo recupera de inmediato, esto hace que yo a Nux lo cambien varias veces del rastro, por atajar y no seguir todos los pasos del rastro, el perro se va saturando un poco, por que el quiere seguir por el rastro y yo lo cambio, se que esta mal hecho, pero este perro ya esta muy hecho, no le perjudica que un dia le cambie del rastro, o eso pienso yo!!! seguimos avanzando y vamos bajando mientras faldea, hay me doy cuenta de que si tubo que ser el cochino que yo llegue a ver, ( me da mala espina, ya que despues de verle yo pasaron los perreros, tanto de ida como de vuelta y no me dio la sensacion ni que ladraran a muerto los perros, ni que levantaran un cochino) de todas formas seguimos y cada vez menos sangre, aunque de vez en cuando alguna gotita nos alegra y nos da confianza, ( que buen rastro pienso, que bien lo esta haciendo la perra ) pero de repente llegando a una zona con bastante mas jara, veo que la perra pierde el rastro, y esta dando vueltas sin encontrarlo, la dejo un rato pero no da con la salida, asi que despues de un rato decido, volver a ver si soy capaz de encontrar la ultima sangre que vi, dificil tarea por que no la marque!! ( gran error, pero ibamos tan fijos en el rastro!!) soy capaz de encontrarla,aunque me cuesta un rato, en esta, Nux ya si que le tengo muy saturado, por ir tirando de el con la trailla sin dejarlo trabajar, pero la noche se hecha, y hay que darse prisa, pongo a la perra de nuevo y tanto Filo como Nux cogen decididos el rastro, llegamos a la zona donde la perra perdio el rastro, y parece que esta vez si, que lo sigue y pasamos la zona, seguios avanzando otros 150 metros aprox, y otra perdida del rastro, ahora si que no hay vuelta atras, hace tiempo que no veo sangre, y la noche esta encima, intento encontrar la salida del rastro pero nada de nada, los perros no son capaces, Nux parece que lo encuentra y avanza con decision le sigo pero Filo no le interesa este rastro y sigue buscando sin rumbo fijo, yo avanzo otros 50 metros mas, pero veo que el perro no va fijo y cambia, con lo que decido volver a la zona donde lo perdimos, otras tantas vueltas hacia arriba y abajo, y no somos capaces de salir de ahi!!, me siento unos segundos a pensar y no le encuentro solucion, decido dejarlo ya que tengo una caminata larga y sufrida de vuelta hasta el coche, hemos bajado bastante, creo que hemos hecho un rastro de unos 2,5 km mas o menos, el TinyLoc me indica que el coche esta a 1,200 metros claro esta en linea recta, pero es imposible subir por ahi, y menos anocheciendo, intento avisar a Alvaro por la emisora, y no me escucha, aunque si Diego, me dice que si me viene a buscar, le digo que no hace falta, que me pongo manos a la obra y vuelta al coche, bastante desilusionado, por que fue un gran rastro y con mucha ilusion de encontrar un gran guarro!! consigo llegar al coche ya de noche, bajo a la casa y Alvaro aun no ha llegado, aunque no tarda ni un par de minutos en llegar, me cuenta, le felicito, y sin tiempo para mucho mas, comer algo, echar unas risas sobre estos Rusos, y sin mas de vuelta casa, con algo de sueño y dando vueltas todo el camino a ese cochino, que de buen seguro acabo encamado no muy lejos de alli!!! Otra vez sera, pero por lo menos se intento.
Espero no haberos aburrido despues de toda esta chapa que os es soltado.

De chapa nada, Rubén. Gracias por compartir tus rastreos, enhorabuena por el cobro de esos dos venaos y por tu perseverencia rastreando el guarro.
Ahora ya sólo queda que el protagonista del día que falta, nos deleite con su relato.
Eso sí, esperaremos que regrese del monte de buscar al perro

Impresionante e tesón ccon que te enfrentaste al cochino Ruben, lastima no encontrarlo, la proxima será

Muy buenos los relatos de todos, siempre se aprenden cosas nuevas con las experiencias de los demás.

Muchas gracias por compartirlos.

PD: Rubén…la próxima vez no te olvides de la cámara!!!!

Raul Perellon escribió:

Muy buenos los relatos de todos, siempre se aprenden cosas nuevas con las experiencias de los demás.

Muchas gracias por compartirlos.

PD: Rubén…la próxima vez no te olvides de la cámara!!!!

Si ya sabes tu, que la tecnologia y yo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! no somos mu buenos amigos, y si no es la camara, es el GPS y si no las pilas, no se si cambiarme la cabeza, algun voluntario????

Tirso Leal escribió:

Qué bien lo pasáis!!! Y qué envidia me dais!!
Ya solo faltan la mitad de los relatos.
Por cierto Álvaro: ¿Olaf apareció o se perdió en la espesura detrás de esa cierva?.

Hola Tirso, pues sí, Olaf apareció (sé que tu intención es buena... ) y como dice Alvaro, San Garmin se merece un monumento.

Como no tengo mucho que contar ni fotos que mostrar, salvo los dos rastreos fallidos (creo que ni el perro ni yo teníamos nuestro mejor día), en cuanto pueda os pongo las imágenes del Garmin donde se ve perfectamente el recorrido del perro en las dos ocasiones en que lo solté, y cómo una vez que le llamaba, trazaba una línea recta desde donde se encontraba, hasta mi posición.

En cuanto a los dos rastreos, muy brevemente: el primero fué el del venado de 14 puntas que encontró Alvaro el Domingo. Inicié el rastreo con Olaf, que iba un poco "como una moto" y sin centrarse en el rastro de sangre que yo le iba marcando (¿¿¿¿¿hemos hablado ya de la dificultad de rastrear entre tanto rastro cruzado??????) Llegamos al mismo venado ya marcado que comenta Alvaro, pero al final ni el perro fué capaz de resolver, ni yo de ayudarle. No hay excusas pues Zivo lo encontró a continuación. Mal el perro y peor yo.

El segundo fué el de la cierva que rastreó más tarde Javier. Después de meternos en el monte sin ver una gota de sangre, decidí soltar a Olaf. A los pocos minutos una carrera rompiendo monte y Olaf latiendo detrás (ya os enseñaré el recorrido). Cuando dejó de latir empezé a llamarle (con la tranquilida de saber perfectamente dónde estaba) y volvió enseguida. No sé qué era lo que levantamos porque yo no lo ví, pero en la misma zona levantó Javier otro animal que yo tampoco llegué a ver, pensando que era la cierva que seguíamos.

Iñaki, comparto tu opinión en cuanto a lo de rastrear con dos perros a la vez. La única vez que lo he hecho (con Alfonso y una de sus BGS), no funcionó. Como tú bien dices, los perros van pendientes uno del otro, pisándose el rastro e intentando superarse constantemente el uno al otro.
En este caso, yo me quedé detrás con Olaf, e incluso me bajé al cortadero cuando vi que Javier bajaba con la perra. Sólo cuando Javier levantó lo que fuera que levantara y empezó a animar a la perra que empezó a latir, Olaf que estaba conmigo salió como un rayo (sólo hace falta que le toquen un poquito las palmas al jodío, para arrancarse con el "baile") en persecución del animal que no conseguí ver en ningún momento.

Como ya he dicho, en cuanto pueda os pongo las imágenes (ortofoto incluída) de las dos "escapadas" de Olaf

Abrazos

P.S.: Tirso, te mandaré por privado algunas fotos más de la entrega de Fuentes Carrionas

Pues como lo prometido es deuda, aquí os dejo los recorridos de Olaf tal y como se ven en el Garmin 320 con la aplicación BirsdsEye (ortofoto).
La primera es el rastreo fallido de la cierva. En rojo, el recorrido del rastreo realizado con el perro y en naranja el recorrido del perro libre, una vez que levantamos lo que quiera que fuese.
Se ve cómo la pieza cruza el cortadero y con Olaf latiendo detrás de ella, se dirige hacia la izquierda, cruza otro cortadero y tras una persecución no muy larga, intuyo que el perro la pierde (momento en que sale de nuevo al cortadero principal). Se observa cómo Olaf vuelve sobre sus pasos hasta el momento en que empiezo a llamarle (ya hacía rato que no latía en la persecución) y abandonando su propio rastro de vuelta, se dirige directamente hacia donde yo estaba.



La segunda foto es la del levantamiento que contó Javier (yo tampoco llegué a ver de qué se trataba) Olaf estaba conmigo en el cortadero cerca del coche (Coche1), cuando la perra de Javier levantó la pieza. A los gritos de Javier, el arrollón de monte y los latidos de su perra, Olaf salió disparado hasta donde se encontraba Javier, pasándole como un cohete en persecución de la pieza. En la foto se aprecia perfectamente la persecución hasta el comienzo de las peñas, momento en el que empiezan a faldear. Cuando vi que se alejaban de donde estábamos, cogí el coche y me dirigí hasta el siguiente cortadero para ver si veía cruzarlo a la cierva y a Olaf detrás de ella (Coche2), pero al llegar allí, ya lo habían cruzado dirigiéndose hacia la pedreguera que se aprecia en la foto. A estas alturas, Olaf ya no latía al rastro, por lo que empecé a llamarle y a tocarle el silbato que siempre llevo y al que le he acostumbrado. Lo que me parece impresionante y que gracias al Garmin se puede apreciar, es cómo desde ese momento, Olaf traza una línea recta casi perfecta desde el lugar en que se encontraba, hasta donde le esperábamos Javier y yo.



La verdad es que esta situación sin el Garmin, hubiera supuesto el pasar un mal rato sin saber exactamente dónde se encontraba el perro, con la angustia que ésto supone (yo lo he experimentado en mis carnes, por lo que no había vuelto a soltar al perro hasta este día). El ver el recorrido que está haciendo el perro y gracias a la ortofoto, ser capaz de adivinar por dónde va a cruzar para esperarle por ahí, es una gran ventaja. Además, el ver que viene hacia ti cuando le llamas, aunque tarde unos minutos en llegar, tranquiliza bastante.
En fin, que mi experiencia en esta montería en cuanto al rastreo no fue muy positiva (aunque siempre se aprende algo) pero desde luego, el "bautismo de fuego" del collar localizador fué todo un éxito.
Abrazos

Hola Herminio, buenos días

Gracias por el relato y fotos. La aplicación con las ortofotos la lleva el Garmin que hemos comprado?, tendré que investigarlo un poco más porque solo he utilizado un mapa sin ortofoto.

saludos

Hola Miguel,

La aplicación BirdsEye no viene instalada en el Garmin Astro 320, sino que tienes que suscribirte a través de la página de Garmin.
El precio no es muy caro (25€ al año) y lo que al principio pensé que sería algo accesorio, hoy creo que puede tener más utilidad de la prevista (los cortaderos no aparecen en la cartografía estandar: TopoHispania o las distintas versiones de TopoEspaña)

Lo que haces es descargarte la ortofoto de la zona en la que normalmente tienes que rastrear, ya que ocupa bastante memoria.

Puedes ver cómo funciona en este enlace que ya nos dejó Alvaro:

https://www.youtube.com/watch?v=N73rxjD80iw&feature=player_embedded

Saludos

Para ilustrar lo comentado y que cada cual saque sus propias conclusiones.

En las fotos siguientes he superpuesto la visión en la pantalla del Garmin de la ortofoto del BirdsEye, y lo que se ve con las distintas cartografías existentes: TopoHispania, Topo España V3 y Topo España V4.





Creo que es bastante ilustrativo.
Abrazos

La verdad es que viendo el Birds Eye, todos los otros formatos parecen de juguete. Si siempre se ve como nos muestras no hay color, nunca mejor dicho. Ahora bien, cualquiera que interprete planos, la cartografia del topo hispania también estan muy bien.

Muchas gracias por los relatos y por la info del GPS

saludos,