Voy a contaros la suerte que tuve este fin de semana.
Tras algunos meses sin salir con el arco y de algunas saidas sin llevar el perro ( y que falta que algunas veces hizo). Este fin de semana me decidí a llevar los dos, perro y arco. La verdad es que desde septiembre no entrenaba el perro y ni tiraba con el arco, por eso el fin de semana prometía.
Salí de casa ya un poco tarde, lo que significaba que tenía que acelarar para llegar al couto la horas de aún poder ir para el puesto con la luz del sol.
Al llegar al couto la primera buena noticia. El puesto que me calhou en suerte, era nada más nada menos, que el puesto donde ya llevo 4 cerdos muertos con el arco y que todos mis compañeros quieren ir. Si en esta altura allá no haya javalis, y no entren pronto, es porque no hay en más lado ninguno.
Tras 1 hora en el puesto y de ya haber visto 2 javalis, que decidí no tirar por ser hembras, entran otros 3.
Esta vez decido tirar, abro el arco, apunto bien y ... huyen todos. 5 minutos más y vuelven a entrar. Segunda tentativa, abro el arco, apunto bien y ...zas. quedó con un tiro de coluna. Salto del palanque para rematar el javali, había conseguido otra vez, no cabía en mí de contento. El único problema es que no iba tener que rastrear el javali.
Para ver si el perro aún se acordaba de cómo es buscar sangre, decidí arrastrar el javali hasta al sitio donde iba a cargarlo (80 metros)
Esperé 30 min, no conseguí más. Y fue buscar el perro al coche, lo llevé hasta al sitio adónde había tirado, tras dar 2 o 3 vueltas, saíu disparado para lo sitio por donde yo había arrastrado el javali. No tardou a dar con él. Quedé muy contento. És verdad que era muy fácil, pero lo que más me agradó fue la gana y la alegría con que él seguía el rastro,
Segunda buena noticia.
Cuando ya estaba terminando casi de preparar mi javali, recibo una sms de un compañero, diciendo que había tirado con el arco y tenía un javali herido que no encontraba.
Le dije que viniera a haber conmigo y se quisiera iriamos los dos con el perro buscar el javali de él. Claro que le dije que el perro no estaba entrenado y el más cierto era de tener que ser nosotros a buscar.
Llegamos al sitio, le pregunté donde estaba el javali cuando tiró, por donde salió y coloqué el perro en el local. El mismo, 2 o 3 vueltas, y allá fue el perro por donde él dije. Pasado 10 metros quedó con la traila presa en las jaras. Como en el inicio, cuando él era más pequeno, le estiraba la trela con alguna fuerza para lo corregir, el normal ahora es él volver para el pie de mí. Noté que mi compañero iba en el rasto del javali un poco más abajo de donde yo andaba a buscar. El perro salió para un camino y yo decido recomenzar de nuevo. El perro sigue de por el mismo sitio, sólo que ahora no queda prendido en las jara y sigue por donde mi compañero decía que había sangre. Al fin de algunos metros, el perro se aleja de la dirección que llevaba mi compañero y estira con fuerza la traila para el medio de unas jaras que apenas daba para pasar él. Esta vez decidí, que no iba a dejar la traila quedar presa y sigo con él, volvió a quedar presa. Pero ahora, el perro esperó que yo lo soltara y volviera a colocar la trela y sin dudar siguió por el medio de las jaras, más unos buenos metros y allá estaba él, un bueno javali. Ahora sí,no cabía en mí de contento. No fueron muchos metros, tal vez 100 o 150, pero valieron para ver que se calhar él tienen jeito, desde que haya oportunidad del mostrar.
Quedan aquí las fotos de mi javali, a de lo otro aún están para llegar
Espero no haber sido aburrido, pero tenía que contar.
Mañana vuelvo a intentar