DOS RASTREOS Y COBROS ... A MEDIAS

Domingo 20 de mayo, a las 9:00 de la mañana. estando en un control rutinario en el Coto, Rafa (el guarda) recibe una llamada del titular del Coto vecino, ha pinchado un corzo. Le comenta que irá por la mañana con los perros (dos BGS, macho -soberbio- y hembra), cuando cuelga me mira y no me dice nada. Yo que intuyo que no quiere estropearme la mañana le pregunto. A su respuesta le digo que, aunque estamos muy lejos, dejamos la zona, que yo también quiero meter a mi BGS (Koka). Nos ponemos en movimiento y sobre las 11:30 llegamos al pueblo donde nos esperan. Son dos cazadores "Granaínos" que están al corzo con sus respectivos hijos (bendito futuro, lo tenemos, es verdad). Después de las preguntas de rigor nos vamos en tres coches, el primero con el cazador y su hijo, otro cazador y su hijo, y el titular del coto. En el segundo Rafa con sus dos perros y en el tercero yo con mi perrita (está en celo y juntarla ..., no es un derroche de coches).
Llegamos a una zona de prados muy pendientes, con ladera muy pronunciada hacia un arroyo que, a su vez, desemboca en un río muy profundo, paralelo a la carretera de montaña. Aledaños a la Rerva Regional de Riaño. Nos dicen desde arriba donde hirieron al animal y donde vieron la última gota de sangre y, seguidamente cogen el coche y se van a cortar a la carretera, por si empujamos al corzo.
Meto a Koka y rápidamente da con la sangre, primero pocas gotas y espaciadas y pronto una cama con abundante sangre deparramada, sin continuidad por ningún lado, dejo hacer a la perra y a unos 200 metros pierde la pista en el arroyo, más pendiente del macho de Rafa, la vuelvo a llevar a la cama, vuelve a coger el mismo rastro, mientras Rafa con sus dos perros cruza el arroyo y suelta el macho (así rastrean la sangre aquí, y yo anteriormente también hacía lo mismo), lo cierto que, cuando llego de nuevo al arroyo ya se oye latir al BGS y chillar al corzo, todo uno. Bajo corriendo con la perra y según llega ladra al corzo ya muerto un par de veces y empieza a morderle. Cobro a medias, pero estoy convencido, hoy, que no debía haber metido a la perra en celo con un macho (y además apuesto cerca).
Una vez hecha la faena, nos dicen que si nos importa ir a ver el tiro del otro cazador, que cuando disparó el corzo hizo un estraño. Que se le va a hacer, ya en harina ...
Ascendemos un rato, a mi me pareció eterno, y llegamos a otro prado. Nos dice el titular del Coto que no cree que haya hecho sangre pero que para estar seguro es mejor mirar. Bajamos por el prado indicado y hacia el medio mi Koka me arrastra a unos metros a la izquierda y me muestra una masa pequeña verdusca, casi imperceptible con el verde de la hierva (como me acordé del Curso de Torrelodones - gracias Aepes) y yo todo docto les comunico, "efectivamente, el corzo está de estómago". Mal comentario y en el peor momento, rápidamente se pusieron literalmente encima, dos cazadores, sus dos hijos, el titular del coto y al poco otros dos perros y Rafa. Mi perra entre los indicios, la cabeza del corzo que lleva el niño de un cazador, los lomos que llevaba su padre en la mano, el perro que la volvía loca, la otra perra que la gruñía -los celos ), todo un poema. Logré poner cierto orden, saqué a todos del lugar e interesante, la día la orden de buscar, y me llevó al tiro, nuevos indicios. Como he leído muchas veces, no estuve fino porque el cazador me dío instrucciones confusas, no interrogué un poco más, y trasteé para abajo más de media hora, cuando ya derrotados perra y conductor me dice que el lo único que no veía era la parte de arriba del prado. Disimulando el cabreo, miro a Rafa y éste suelta el macho en la parte de arriba del prado, sale corriendo y como por ensalmo, a los 100 metros, debajo de una masa de espinos muy fuerte, agarró al corzo por el cuello, siendo rematado seguidamente. Faena completa.
Los cobros, a medias, pero para mí la parte corta, casi al tobillo.
Mi mayor experiencia del día: no se puede rastrear con una perra en celo delante de otros perros, y con gente encima, hablando, con carne en la mano, etc.
Siento la extensión, la próxima os prometo ser más breve.

Carlos de mas breve nada que yo he disfrutado mucho con tu relato , la verdad que como lo explicas es un jaleo rastrear, a sin casi imposible , lastima que no pudieras llegar a la pieza viva y rematarla es la mejor escuela para un perro de sangre, pero al menos lo has intentado y lo positivo de una manera o de otra es que habéis recuperado los corzos , buen trabajo de equipo .

Un abrazo campeón y buenos rastreos