Hola amigos y compañeros
A medida que voy conociendo más las técnicas de rastreo y de entrenamiento de los perros de sangre me van surgiendo algunas dudas, os comento algunas y me dais vuestra opinión.
Normalmente todos los cazadores comienzan a entrenar el rastro con sangre, de hecho hay mucho opinado y escrito sobre los tipos de sangre, forma de hacer el rastro, dónde conseguirla, como conservarla, etc... pero no sé si es lo correcto comenzar con la sangre.
En mi caso la sangre la introduzco en los rastros cuando el perro ya "sabe rastrear", en primer lugar creo que hay que enseñar al perro a rastrear, es decir, seguir un rastro u olor pero de lo que sea y no solo sangre. Porque? opino que una res pinchada puede dar sangre después de recorrer un buen trecho y el perro deberá seguir el rastro que ésta haya dejado sobre el terreno, que será de hojas removidas, tierra movida, piedras giradas, etc... así pues si el perro sólo está adiestrado a seguir la sangre, puede que le cueste un poco el comenzar un rastreo de este tipo, por ello son tan importantes las suelas trazadoras pero sin añadir sangre al principio.
En resumen creo que primero debemos entrenar al perro a saber seguir un rastro, sea de persona, animal, ropa.... y luego introducir la sangre, al menos al principio, más tarde ya introducimos la sangre.
Como nuestros compañeros aprenden muy bien por asociación, la asociación comida-rastro-sangre es la que creo que puede dar mejores resultados, es decir, el perro sigue un rastro dónde va encontrando comida junto a gotas de sangre y así va reforzando la asociación de rastro-sangre-encuentro comida. Pero la sangre la introducimos cuando ya tenga clara la asociación rastro-comida pues entonces ya seguirá los rastros por inercia despues de haber hecho varios y haber encontrado la comida en ellos y sobre todo como premio final.
Bueno, no enredo más con estas elucubraciones de perrero.
Un saludo
Miguel V Roselló