| | Dos rastreos en Francia | |
| | Autor | Mensaje |
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Admin Admin
Cantidad de envíos : 187 Fecha de inscripción : 19/05/2008
| Tema: Dos rastreos en Francia Lun Jun 22, 2009 1:05 pm | |
| Nuevamente transcribo las "andanzas" de nuestro mentor, colaborador y amigo Jean-Guy Gendras, por tierras francesas. Rastreando un corzo para cazadores sevillanos en Durfort La Capelette (11/06/2009) El cazador dispara sobre un corzo en la linde del monte a las 21.30 horas del jueves 11 de junio, resultando éste herido y desaparecendo en la espesura. El guía controla el anschuss, encuentra sangre y comienza a buscarlo entre el monte. Ocurrió lo previsto: desencamó el corzo. El guía no llevaba arma para rematarlo y vió como se alejaba, con sangre en la parte posterior. Me llamó por teléfono y, a las 07.15 horas de la mañana siguiente comenzamos el rastreo.Había un buen rastro que ascendía por la ladera de un cerro, sin sangre, con una primera cama llena de sangre a 50 metros. Encontramos una segunda cama a 100 metros, con fuerte olor a macho y a tripas. Entramos en un helechar... sangre en las hojas... y encontramos el corzo muerto 150 metros más adelante. Bonito trofeo. Presentaba una herida baja de abdomen, que había abierto un ojal por debajo del que salía la mitad de la tripa.Rastreo de una jabalina (13/06/2009)Rastreo de una jabalina de unos 50 Kg, disparada la noche del viernes 12 de junio. Al tiro, el animal chilló y se encontró sangre en el anschuss. Comienzo a rastrear a la mañana siguiente, a las 07.00 horas. El rastro entra inmediatamente en la zona pantanosa de las orillas del Río Tarn, cubiertas de zarzales y ortigas impenetrables (para un hombre normal). Voy a hacerlo corto: dos horas de rastreo reptante a cuatro patas, imposibilidad de ponerse de pie a por causa del techo de zarzas, muy denso y bajito. Después de avanzar durante 1,5 horas, sin sangre, a través de la muy espesa vegetación, Urane (que va atraillada) empieza a llamar. Entiendo que la res se ha desencamado, la suelto y espero. Tres o cuatro minutos en silencio y vuelve a llamar a unos 100-150 metros. Oigo ruidos de agarre y arrancada. La res planta cara 50 metros más allá, lo que me permite aproximarme a un ritmo de 10 metros por minuto. Al llegar, nueva arrancada y aullidos de agarre. Este juego penoso se repite 4 ó 5 veces, sin poder ver a la jabalina... excepto una vez, como un relámpago, a 50 centímetros de mi cara, que está a nivel del suelo. Supongo que se sorprendió tanto como yo, dió un salto a la derecha, y dejó en mi memoria la fotografía de su largo hocico y su negro ojo. No hubo choque. ¡Gracias a Dios no era un macho armado!Finalmente logré acercarme a unos 4 ó 5 metros, distinguiendo una mancha negra entre la espesura. Urane llamaba varios metros a la izquierda, pero no podía verla. Los tres segundos necesarios para comprobar que el cañón del arma no estaba lleno de tierra y apuntar "al tuntún", fueron suficientes para que se produjera un agarre y una nueva arrancada. No volví a tener otra ocasión. Urane perdió el rastro a unos 400 metros, a la orilla del río. Los acompañantes la recogieron (es la única cosa útil que hicieron, porque ninguno se había aventurado a acompañarme). ¡Qué lástima!Moraleja: cuando un jabalí planta cara, la presencia junto al conductor de un acompañante que sea buen tirador y esté bien "adiestrado" es imprescindible. Al oir dos hombres (uno a la derecha y otro a la izquierda) el jabalí dudará antes de elegir una dirección de huida, y bastarán esos pocos segundos para rematarlo.No os contaré los minutos de "formación pedagógica" que proporcioné a los espectadores, media hora después (el tiempo que necesité para salir del infierno en el que me encontraba). Jean-Guy Gendras
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| | | jose ignacio cenizo
Cantidad de envíos : 406 Fecha de inscripción : 10/12/2008 Edad : 58 Localización : Castellvi de Rosanes (Barcelona)
| Tema: Re: Dos rastreos en Francia Lun Jun 22, 2009 10:20 pm | |
| Muy interesantes tus relatos, sobre todo el de la jabalina, más cercano a lo que yo realizo. El arrastrarse, el techo de zarzas, la tensión de oirlos a 10 metros Y no poder ver a tu perro o al jabalí, el no poder ponerle a tiro... Adrenalina a tope y ahí ves si te conjuntas con tu perro, si busca tu ayuda, si le corta el paso, si te lo empuja.Y sus latidos que son música atronadora en el monte... Vamos, vamos... me apasiona el pisteo de jabalís y me has hecho revivirlos al leer tu relato.
Enhorabuena por los pisteos, y en mi opinión , aunque vayas acompañado el pisteo es un negocio solitario (tu perro y tú) . Cuando el terreno se hace impracticable para otro cazador, si tu perro pasa, tú pasas con él aunque te lleves puestas todas las zarzas del mundo, pocos te siguen ; vas siguiendo la traílla y si viene alguien siempre va ( y ha de ir) a tu rebufo. En terrenos tan malos mejor no tener a nadie detrás con un arma, aunque a veces se eche en falta.
Saludos y enhorabuena otra vez
JOSE IGNACIO CENIZO | |
| | | luis barata
Cantidad de envíos : 334 Fecha de inscripción : 29/05/2008 Edad : 62 Localización : Lisboa/ Cascais/ Sintra
| Tema: Re: Dos rastreos en Francia Mar Jun 23, 2009 4:10 pm | |
| Vaya, Jean Guy! Que elegancia! Finalmente! Otro conductor bien vestido! Con una camiseta igual a la mía!... De verdad, una lastima no cobrar una pieza así. Felicidad por la experiencia y por el esfuerzo. Un abrazo, Luis | |
| | | Pedro Ampuero
Cantidad de envíos : 260 Fecha de inscripción : 21/05/2008
| | | | Chain
Cantidad de envíos : 20 Fecha de inscripción : 16/12/2008
| Tema: Re: Dos rastreos en Francia Jue Jun 25, 2009 9:33 am | |
| Sabado por la mañana bien temprano, son las seis y media cuando vemos un jabalí que por tamaño y conformación de la jeta parece un macho bueno, hay permiso por daños, disparamos con un 6,5x57 un proyectil de T-Mantel de 90 gr., el guarro está de frente a unos 50 m., acusa el impacto y se levanta de las patas anteriores para caer en medio de un campo de alfalfa que está bastante alto, decidimos darle al menos una hora antes de comprobar el disparo y proseguimos el rececho.
Han sido dos horas y por fin entramos a comprobar el disparo, podemos ver el daño en el campo de alfalfa hay toda una pista entre el sembrado, encontramos el revolcadero del tiro y un poco de sangre que va hacía un lindero muy tupido con espino silvestre, oímos una arrancada, ante la imposibilidad de atravesar el lindero en una carrera ganamos la finca colindante que en su primera parte tiene la mitad de pastizal y la otra mitad sembrada de trigo, al final del trigo hay un humedal, al llegar encontramos al cochino revolcado en una baña, se arranca y comprobamos que es mejor de lo que pensábamos, lleva un manchón rojo en toda la pata delantera izquierda y aún así se viene directo a nosotros, llevo el rifle del cazador, una blaser R-93 con el cerrojo de zurdo, a cascaporro y cómo puedo le suelto un disparo que claramente le pega aunque no sé donde, intento doblar cuando gana el campo de trigo pero con la precipitación no me doy cuenta de que el cerrojo está al lado contrario, cuando consigo recargar el cochino ya se ha metido en el trigal, que está muy alto, le oigo revolcarse dentro, también le oigo mascar y “toca” claramente las castañuelas, entrar sería una temeridad así que obvio hacerlo con un arma que desconozco y confiando en que el segundo tiro le haya impactado en los pulmones decido dejarle tiempo y retomar el rastro a media tarde.
A las seis de la tarde retomo el rastro, está vez llevo mi Blaser del siete sin visor y cargada con puntas de 177 gr., entro por la pista del guarro y descubro que no es la primera vez que el animal toma el trigo, en realidad ahora se entiende todo el contenido de “caza por daños”, aún así el trigo esta alto y me tomo mis precauciones, añoro a mi malograda perra de sangre a cada paso que doy, pero confío en que el guarro va muy pegado y que estará muerto cerca, vuelvo a encontrar sangre, una gota ya seca, intento comprobar en las espigas y no hay rastro del líquido rojo, la trocha me vuelve a llevar directamente al pequeño humedal donde descubro que hay varias bañas, no consigo centrar el rastro pero hay una oquedad en el lindero que da directamente a una pequeña porción de monte bajo, me asomo y compruebo que no está muy sucio, dejo el rastro y vuelvo con el cazador, no hay opción tengo que llamar a mi amigo Edu para que traiga dos perros de traílla, en concreto le recomiendo que traiga a “Campeón” un cruce de griffon leonado de Bretaña con griffon del país, perro típicamente de “trailla” pero con el que ya hemos cobrado un gran guarro hace una año en unas condiciones más precarias, la ventaja de esté can no es otra que ser uno de esos perros que los conductores de “trailla” anhelan y denominan “mudos”, pues no cantan el rastro y permiten aproximaciones muy cercanas a los encames de los jabalís, otra gran ventaja es que el perro, que pese a sus cinco años tiene gran experiencia y ha sido herido en varias ocasiones, ladra al “quieto”, lo que nuestro amigo Francés traduce por “llamar”.
Edu trae dos perros, el mentado Campeón y Mus, un macho de un año de griffon de Nievers, por desgracia el Nievernes nada más toca el rastro se pone a latir gravemente, hemos puesto los perros en el lugar por donde el jabalí se ha metido en el trigal, los graves latidos del perro francés desconciertan a “Campeón”, hacemos dos o tres pistas y aunque yo insisto en que comprueben la trocha que lleva al monte el perro no muestra interés.
Hacemos un alto, hace un calor agobiante al menos treinta grados, los mosquitos nos están comiendo, examinamos con calma el lugar donde nos hallamos, los linderos están muy sucios por lo que el único modo de abandonar la finca es a través de una gatera, hay un triangulo de unos veinte metros cuadrados en uno de los lindes en cuyo extremo han construido un pequeño alpende que ahora ocultan la exuberante y puntiaguda vegetación.
Edu decide una táctica muy usadas por los trailleros gallegos, dar la vuelta a la mata, así que con el perro atraillado y manteniendo al de Nievers lo más alejado posible, retoma el rastro con “Campeón” y comienza a buscar la salida del guarro por el extremo del trigal.
No hace falta caminar mucho, una racha de viento favorable y el grifón se queda de muestra hacía el triangulo más cerrado de monte, Edu afirma que el jabalí está allí y que no es la primera vez que se encama en ese sitio, tras hacer una primera prospección solo encuentra una entrada, su experiencia notoria con este tipo de rastros pone en evidencia lo que puede suceder, el jabalí ha entrado por un pequeño agujero entre la maleza, no hay trochas de salida así que el guarro para salir lo hará por el mismo lugar que entró, algo que los perreros gallegos temen, pues saben que es propio de grandes jabalís encamarse en un pequeño espacio de terreno muy cerrado donde la única posibilidad de sacarlos es meter perros por la entrada a sabiendas de que en la salida alguno de los canes pagara cara la osadía, por lo tanto cuando sueltan además de animar a los perros se acuerdan de Dios y….rezan.
Como el jabalí va pegado suponemos que o bien ha muerto o bien dado el calor y la pérdida de sangre estará muy debilitado, soltamos a los perros que comienzan a marcar y ladran de parada, hemos sido precavidos y tras los perros, a gatas, me introduzco como puedo pero resulta imposible avanzar más de dos metros, hay que entrar reptando con la carabina por delante, desde fuera se oye la algarabía que montan los perros marcando el guarro a poca distancia, los latidos del Nievernes suenan cada vez más confiados, se anima y a pesar de mis demandas para que vuelva veo como a tres metros decide entrar al jabalí, se arma de coraje..entra y recibe.
Campeón marca a dos metros de los colmillos, el Nievernes se desangra a mi lado, veo perfectamente la jeta del jabalí y me veo a mí en medio de la trocha el único sitio por donde tiene una franca salida, monto la percusión del siete y me apresto a lo que pueda pasar, pero los lamentos del “Mus” hacen que en un arranque de sinrazón asegure el arma y la deje en el suelo para echar mano al rabo del can y a gritos demandar a Edu y su hermano Omar que tiren fuerte de mis pies, por fin consigo salir de la trocha bañado en la sangre del perro que tiene un tajo de unos veinte centímetros que va de la clavícula hasta la garganta, chorrea tanta sangre que le dejamos con Omar convencidos de que el animal está más muerto que vivo, aún así le grito que intente taponar la herida con su camiseta.
Pero “Campeón” sigue en el fregado, latiendo a parado sin dejar ni un momento de marcar al suido, tememos por su vida así que hay que intentar de nuevo llegar hasta el macareno, una vez más me introduzco en la trocha, pero está vez voy desarmado pues la Blaser sigue tirada a tres metros en medio del “tubo” de salida, con los brazos destrozados por los espinos consigo llegar a ella, el hueco que ocupaba el grifón me deja ver un poco de claridad y se aprecia perfectamente el bulto negro, pero el disparo no es franco pues aunque el perro no deja de latir, no consigo centrarlo.
Por fín, al oír uno de mis gritos llamando al campeón el jabalí se da la vuelta, ha tomado la decisión de salir, veo como arranca y la maleza se levanta sobre él, toma rápido la trocha y veo la jeta con las dos “velas” blanquecinas que avanza decididamente en mi dirección, estoy agachado y aco…., pero apunto tranquilo, monto la percusión y rozo el gatillo… “Campeón” sigue ladrando, pero ahora ladra a muerto pues el macareno yace a sus pies con una del siete colocada un centímetro por encima de su ceja.
Sigo añorando a mi teckel, pero también me acuerdo de Dios, para darle las gracias y para otros menesteres menos educados.
Conclusión
Con el 6,5x57 le va a tirar a un jabalí su pastelera madre y se lo va a cobrar el rey del mambo, no servidor.
Con los grandes jabalís heridos (suscribo lo del cofrade francés) hay que ir siempre, siempre, siempre acompañados de un tirador que lleve un arma con suficiente resolución
Es la tercera vez en dos años que salgo bien librado de unos lances con jabalís que han sido más o menos parecidos y me parece que a la tercera va la vencida porque este último me ha aclarado y mucho las cosas, sed precavidos por vuestro bien y por el de vuestros perros.
Un saludo.
P.D. El de Nievers se recupera lentamente, en eso también hemos sido afortunados, el macareno tenía unos 120 Kg y según el cazador los colmillos una vez extraídos han medido 20 cm., con un ancho de 2,25 y unas amoladeras de 8 cm., fuera llevaba siete cm de blanco marfil que cortaban mejor que una “filomatic”
Antonio Chaín | |
| | | Herminio Baldó
Cantidad de envíos : 609 Fecha de inscripción : 20/05/2008 Edad : 62 Localización : Madrid
| Tema: Re: Dos rastreos en Francia Jue Jun 25, 2009 9:40 pm | |
| Ufffff, Se me pone "el vello de pollo" al leer este cobro. Hay que tener muchos c..... para entrar así a por el guarro. Enhorabuena (por el cobro, por la recuperación del perro y por la suerte ...) A segui pisteando y contándonoslo. Un abrazo | |
| | | luis barata
Cantidad de envíos : 334 Fecha de inscripción : 29/05/2008 Edad : 62 Localización : Lisboa/ Cascais/ Sintra
| Tema: Re: Dos rastreos en Francia Lun Jun 29, 2009 2:27 pm | |
| Bueno, Chain! Gracias por animar la seccion de relatos con esta faena más!... Vaya locura!... Que buena pelicula hemos asistido!
Un abrazo fuerte! Luis | |
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| Tema: Re: Dos rastreos en Francia | |
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