Empiezo a tener problemas con la Teckel

Desde éste verano, practicando esperas con mi grupo de amigos, he tenido que hacer tres rastreos a cochinos heridos. Uno mio me lo encontró a las 48 horas, por lo que me puse tan contento como imaginais. pero los otros tres no. Con el tiempo, he tenido que admitir que las referencias que me dieron, ya que yo no estaba presente en el momento del disparo, eran un tanto fantásticas. Las fantasias eran del tipo - El cochino se quedó al tiro, y luego se levanto- Le pegué claramente en el torax- He encontrado mucha sangre pero luego la pierdo- Entró solo, por lo que es un cochino solitario etc,etc.
Me llevaban a la última sangre, por que ya no se acordaban de dónde habían pegado el tiro (en terrenos de verano tan secos y con mucha piedra...) Poco a poco, he ido viendo como la perra se ha ido aficcionando a desviarse rápidamente en el primer cruce con bichos sanos, mostrando más interés en éstos que en seguir la sangre.
Puedo imaginar la decepción de la perra, con ese calor, cada vez que no obtenía resultados. Ayer mismo, realicé el último, y según fuí viendo como procedía la perra, fuí desmintiendo al cazador parte de lo que previamente me había contado. El tiro fué de costillar bajo con escopeta del 12, y tras 2 km el cochino encontró su perdedero en el carrizal de una laguna. Que no iba a encontrarlo lo supe a la media hora, pues conozco la finca, y sé que todos los cochinos POCO tocados acaban ahí. Voy a tener que tomar la decisión de buscar cochinos ya encontrados, como cuando empezaba, para que vuelva a apreciar la sangre, ya que poco a poco veo como se pica más con los rastros sin sangre. ¿Se os ocurre algo mejor que hacer?
La perra no me aguanta ya los rastros artificiales, y en seguida se dá cuenta de que vamos de "broma".
Pedro Camacho Ruiz

Parece que nadie te contesta, me imagino que porque la respuesta no es fácil. Yo supongo que un rastreo con éxito, devolverá el interés al perro y la confianza al cazador, pero, claro, el éxito nadie lo puede asegurar. Yo me inclinaría porque el próximo rastreo que siga la teckel, no tenga muchas incertidumbres: conocer el lugar, anschuss bien marcado, pieza claramente herida, a ser posible rastro de sangre..., para garantizar al menos un rastreo con confianza y altas posibilidades de que el perro muerda la pieza al final.

Un saludo y suerte

Federico Sáez-Royuela

Gracias por tu respuesta.
Así lo creo, volveré a "preparar" un poco el siguiente rastro, para que todo le salga perfecto.
Pedro Camacho Ruiz

Hola Pedro:

No se me ha olvidado lo de tus navajas. Estoy en ello.

Respecto a tu pregunta quizás la diferencia en todo esto se encuentre en la mayor o menor abundancia de rastros frescos pero también en el momento del día y en especial en la humedad del medio.

Supongo que si rastreas con calor o a mediodía a la perra le resultará más fácil un rastro fresco e inmediato que uno más viejo e incierto. Pero solamente es un suponer.

Abrazos

Gerardo Pajares

Voy a volver a empezar con un par de rastros de cobro seguro pero largos, para que vuelva a tomar interés por la sangre, y a ver qué pasa.
Pedro Camacho Ruiz

A medida que voy trabajando con los perros y voy leyendo vuestras experiencias, me reafirmo más en una cuestión: un perro puede bordar un rastro artificial de 24 h, 1.000 m. y 250 cc de sangre, y fracasar sistemáticamente en rastreos reales cuando se hacen en terrenos con alta densidad de caza. La distracción de los rastros calientes es muy grande. Estoy convencido de que la diferencia entre un perro de sangre y un buen[u] perro de sangre es que el segundo se centra sobre la vía en que se le ha puesto y el primero se cambiará a rastros más tentadores. Para trabajar esto, a mi entender, no hay más remedio que el entrenamiento sobre rastros artificiales en terrenos con abundancia de caza natural.

Haremos lo que podamos. Por cierto, feliz navidad a todos.
Pedro Camacho Ruiz

Álvaro García Mateu escribió:

Para trabajar esto, a mi entender, no hay más remedio que el entrenamiento sobre rastros artificiales en terrenos con abundancia de caza natural.

Creo que esto es la clave. El perro debe de aprender que lo que tiene que hacer es seguir el rastro que tú le indicas y que tu quieres que siga, no el que le parezca más atractivo.

Por esto y como bien dice Álvaro, a trabajar rastros artificiales (incluso con sangre artificial o cerveza) en terreno donde hay mucho rastro natural. Debes de obligarle que trabaje tu rastro artificial de manera nítida, si se aleja la corriges de inmediato, esto ya no es un tema de motivación, aparentemente sí la tiene tu perilla, sino más bien de obediencia: El o la conchamadre tiene que hacer lo que tu quieres y no lo que le da la gana...

Tienes toda la razón. Gracias por el consejo y buena caza.
Pedro Camacho Ruiz